Producción moderna y control estricto de calidad
Las fábricas de té modernas introducen líneas de producción automatizadas y equipos de prueba avanzados, lo que no solo mejora la eficiencia de producción, sino que también asegura la calidad del té. Al mismo tiempo, el uso de tecnología permite que las técnicas tradicionales de procesamiento del té sean heredadas y promovidas. El procesamiento refinado es la etapa final del procesamiento del té, e incluye tamizado, selección, secado y otros procesos. A través del proceso de refinación, se pueden eliminar las impurezas y fragmentos en las hojas de té, mejorando la pureza y consistencia de las hojas de té. Al mismo tiempo, un tratamiento adecuado de fijación al fuego puede mejorar aún más el aroma y sabor de las hojas de té, haciéndolas más acordes a las necesidades del gusto de los consumidores.
Con el fin de garantizar la seguridad y alta calidad del té, la fábrica de té ha establecido un estricto sistema de control de calidad. Desde la adquisición de materias primas hasta la producción y procesamiento, hasta la inspección del producto terminado, cada paso del proceso es supervisado y gestionado por personal especializado. A través del uso de equipos de prueba avanzados y medios técnicos, la fábrica de té puede detectar y resolver problemas potenciales de manera oportuna para asegurar que el té exportado cumpla con los estándares y requisitos reglamentarios correspondientes. Al mismo tiempo, la fábrica de té también promueve activamente el modelo de agricultura orgánica y ecológica para reducir el uso de fertilizantes químicos y pesticidas y proteger el suelo y el agua de la contaminación.